DESDE QUE LA ABUELA QUEDÓ EN ESTADO VEGETAL, CADA MAÑANA ESTE HERMOSO PERRITO SUBE A LA CAMA DE LA ABUELA Y LE DA UN TIERNO Y CÁLIDO ABRAZO LLENO DE AMOR.... Y PERMANECE ASÍ POR MÁS DE 2 HORAS. LOS ANIMALES POSEEN PODERES Y DONES QUE DIOS LES DIO, AL GRADO DE LOGRAR SANAR A LAS PERSONAS QUE ESTÁN CERCA DE ELLOS. LA ABUELA ABRIÓ SUS OJOS DESPUES DE 1 MES DE ESTAR DORMIDA, Y LO PRIMERO QUE PREGUNTÓ AL DESPERTAR FUÉ... DONDE ESTÁ EL SEÑOR VESTIDO DE BLANCO QUE VIENE CADA MAÑANA A ABRAZARME Y ME DICE AL OIDO QUE TODO ESTARÁ BIEN?... DIOS UTILIZA CUALQUIER SER VIVO PARA HACERNOS SENTIR SU PRESENCIA Y AYUDARNOS EN MOMENTOS DIFÍCILES...
Gracias a una perra detienen a un hombre que estaba violando a una niña menor de edad Gracias a la ayuda de una perra que empezó a ladrar, un hombre identificado como Jhony Javier Cruz León ha sido detenido por la policía por abusar de Jessica, una menor de 13 años de edad. La familia había ido a una celebración religiosa que tenía lugar cerca de su casa. En un momento de la celebración, el padre le dijo a Jessica que fuera a por el teléfono móvil que se había dejado olvidado en casa. La niña, acompañada de sus perritos, fue hasta la casa a por el teléfono pero al volver, Jhony Javier Cruz de 26 años de edad se cruzó en su camino amenazándola de muerte si no hacía caso. La llevó detrás de un tanque de agua y abusó de ella, luego la metió en una casa y volvió a abusar de ella. La perra empezó a ladrar desesperadamente por lo que la familia empezó a sospechar, en especial al padre de Jessica que se acercó a casa y al ver que no estaba la niña gracias al rastro de la perra pudo llegar al lugar en el que el hombre estaba violando a la niña, una casa abandonada en la Mz. B-C-4, lote 5 del sector Las Lomas Altas de Jicamarca (Perú). Jhony Javier intentó sobornar al padre de Jessica diciendo que le daría su teléfono móvil y una cantidad de dinero pero que por favor no lo llevara a la comisaria de policía. Incluso llegó a decirle que le tirara piedras, que lo matara pero que no lo llevara a la comisaría. El padre contuvo sus ganas de matarlo y lo entregó a la policía. Según explicaba un agente, el código penal en Perú castiga los delitos de abuso de menores con una pena de 30 años de cárcel.
en las peores dificultades siempre esta ahi con nosotros en nuestro lecho
Un perro policía conmovió a todos al despedir al agente con el cual trabajaba. El animal vivirá con la familia del policía fallecido en una emboscada.
Delincuentes envenenaron a la perra rescatista de los bomberos de Pilar. El animal había trabajado en rastrillajes del caso Candela y en la inundación de La Plata.
Anjeer, un labrador dorado, salvó miles de vidas durante las explosiones de bombas en serie en la ciudad en marzo de 1993 por la detección de más de 3.329 kilos de explosivo RDX el, 600 detonadores, 249 granadas de mano y 6.406 rondas de vivo munición. Fue enterrado con todos los honores durante una acto al que asistieron funcionarios policiales de rango superior. Un oficial de policía de alto rango coloca una corona de flores en Mumbai perro más famoso Zanjeer
LA IMAGEN QUE IMPACTO AL MUNDO
“El Negro” arriesgó su propia vida para poner a salvo la de su amo Heriberto, un niño de 11 años de edad, que estuvo a punto de caer al agua y al lodo que intempestivamente ingresó a su habitación, durante la tromba que el 30 de octubre azotó a Ecatepec. Como cada tarde, el perro criollo se encontraba recostado bajo la cama de Heriberto, acompañándolo, siempre atento, y al mismo tiempo a la defensiva, como siempre se mantenía para cuidar la vivienda ubicada en el número 1 de la calle Bocabarranca, en la colonia Carlos Hank González, donde se desbordó el cauce de la barranca aledaña al domicilio. Heriberto, o Beto, como lo llaman sus familiares y amigos, recuerda que el día de la contingencia el agua se metió a su cuarto techado con láminas de asbesto. “Yo estaba arriba de mi cama, en la otra (cama) estaba mi mamá con mi hermanito y mis dos primos; se metió tanta agua que los muebles flotaban como lanchas; me dio mucho miedo, pero mi perrito se subió conmigo, me acompañó y me ayudó”, explica el pequeño. Esa tarde la tormenta se prolongó por más de tres horas; la corriente proveniente de la parte alta de la Sierra de Guadalupe, hizo que, como en otros puntos, se desbordara el cauce de la barranca de San Andrés. Con lágrimas en los ojos, Beto recuerda cómo su querido "Negro" lo acompañó en todo momento y, dice, lo salvó de la muerte, pues como un verdadero rescatista evitó que su cama se volteara. “Tuve tanto miedo, pensé que me iba a morir; no nos caímos al agua porque mi perrito, cada vez que la cama se iba de lado, se movía para que eso no pasara; así le hizo hasta que un amigo de mi mamá nos vino a sacar por un hoyo en el techo”, recuerda el menor. María Espinoza, madre de Heriberto y testigo del acontecimiento, reiteró que la mascota, hizo lo posible por mantener el equilibrio del mueble, que estuvo a punto de virar y dejar al pequeño sumergido entre el agua y el lodo acumulado. "El Negro" es recordado por la familia como un perro bravo y agresivo, que a lo largo de sus seis años de vida, mordió a por lo menos cinco personas, sin embargo después de la defensa a su amo, ya no volvió a ser el mismo. “Llegó solito a esta casa, todo flaco, pero mi hijo lo cuidó y se lo quedó, por eso lo quería tanto. Ese día yo vi cómo hizo malabares para salvar a mi niño. Después de que nos sacaron no supimos de él, hasta que bajó el nivel del agua lo vimos mojado y sin fuerza arriba del colchón que quedó tirado en el cuarto”, relata la mujer. Después de ese 30 de octubre, "El Negro" dejó de ladrar, su mirada se tornó triste, según la familia. Tres días después fue revisado por veterinarios del Centro de Control Canino de Ecatepec, quienes le diagnosticaron neumonía. El “perro héroe” finalmente murió el jueves pasado a las 21:00 horas, por deficiencia respiratoria. Esta hazaña es reconocida por la familia, que en compañía de vecinos, también afectados por la tromba, agradecieron ese mismo día con rezos a la imagen del Señor de la Misericordia, llevada desde la iglesia de Fátima a la casa de Heriberto, para agradecerle el milagro de encontrarse todos con vida.
Bobby era el terrier de un policía de la ciudad de Edimburgo llamado John Gray. Ambos estaban siempre juntos y ya era famosa en la zona la cantidad de trucos que Bobby sabía realizar. Desafortunadamente, un 15 de Febrero de 1858, Gray muere de una tuberculosis repentina. Durante el funeral Bobby permanecería siempre presente, y seguiría al cortejo hasta el cementerio de Greyfriars Kirkyard. Lugar donde descansarían los restos de John y donde además, en un acto de fidelidad extrema, Bobby pasaría el resto de los 14 años que le quedaban de vida montando guardia sobre la tumba de su fallecido amo. En un principio todos pensaban que Bobby permanecería solamente unos días sobre la tumba y que luego el hambre o el aburrimiento lo alejarían. No obstante, comenzarían a pasar los años e incluso los crudos inviernos de Escocia y Bobby permanecería fiel en su guardia. Solo se retiraba de vez en cuando para beber y conseguir comida, o cuando la nieve le impedía permanecer en el lugar. Con los años Bobby se fue transformando en una leyenda local y personas que admiraban su fidelidad comenzaron a alimentarlo y a suministrarle un refugio en el invierno. A tal punto creció esta fama que en 1867 el mismo Lord Provost de Edimburgo, Sir William Chambers, intervendría personalmente para salvar a Bobby de la perrera y además, para evitar futuros accidentes de este tipo, declararía al fiel can como propiedad del Consejo de la Ciudad. Bobby moriría sobre la tumba de su amo en 1872, y al no poder ser enterrado en el cementerio la gente del lugar se reuniría para construirle una fuente con una estatua en su honor no muy lejos del cementerio. Estatua que, curiosamente, fue construida mirando hacia la tumba de John Gray.
Collie llegó a La Piedad hace unos cinco años, el mismo día en que sepultaron a su amo. Esa noche se quedó junto a la tumba y al día siguiente, cuando los familiares vinieron por él, no hubo forma de llevarlo. Hubo unos días de pausa y regresaron, en este caso con una soga. “Vino el hijo de la persona fallecida, intentó atraparlo con una soga pero el perro escapó hasta el fondo y no hubo manera de sacarlo de acá”, recuerda Lombardo, que lleva 30 años trabajando en el lugar y se ocupa personalmente de alimentar a Collie todas las mañanas, al igual que al resto de los perritos callejeros que eligieron el cementerio como residencia. Según el hombre, ese es el único momento del día en que Collie da muestras de afecto. Una vez concluido el desayuno, el perro se pierde durante horas, deambula o se recuesta en los alrededores de la que fuera la tumba de su amo. “Dicen que al dueño lo cremaron y que eso lo desorientó, sigue viniendo a este sector donde comenzó todo”, dice Eduardo Visconti, citando una versión que circuló entre el personal de La Piedad. “Ahora duerme la siesta en el lugar cercano a la tumba y el resto del tiempo se queda cerca de las oficinas de entrada”, comenta. Antes que Domingo, a Collie lo cuidó Miguel Landriel, capataz del lugar ahora jubilado, quien le pasó la posta. “Yo quería hacerme amigo, pero se iba corriendo, no me dejaba ni acercar”, recuerda y cuenta que hasta su esposa está involucrada en la historia. “Anoche preparó arroz con menudos de pollo que me regalaron y les traje a todos los perritos”.
Elena es empleada de La Piedad y trae a su memoria otra historia de nobleza. “Hubo un perro negro y lanudo, que llamaron Lobito, que estuvo como ocho años al pie del nicho de su amo, en el primer piso, no se movió más de ahí, mi hermana le daba de comer y como ladraba y muchos se quejaron, terminó llevándolo a su casa hasta que murió de viejo”, señala. “¿No le contaron del ovejero?”, Capital. “Fue una historia similar a la de Collie. pregunta Visconti a La Falleció el dueño, el ovejero se instaló en una perpetua del solar 7 A y nunca más se fue, habrá estado unos cuatro años, al principio tenía una actitud activa pero después murió ahí mismo de tristeza”
El periódico israelí Maariv contaba en 2007 una historia particular. Una perra se negaba a abandonar la tumba de su dueño en el cementerio de Safed, al norte de Israel. La perra que fue apodada Clara, por los empleados del cementerio, fue echada varias veces del lugar pero siempre regresaba a la tumba de su dueño Vladimir Yaronov que falleció en noviembre de 2007 a los 77 años. La historia de la perra provocó que varios oyentes en un programa de radio donasen comida para ella por un año.
En marzo de 2009 un perro apareció en el cementerio de Nerja (Málaga) buscando a su dueño, un hombre de origen extranjero que falleció hace poco tiempo y que fue enterrado en el camposanto. El animal se instaló junto a la tumba del anciano con el que compartió los últimos años. El canino se ha aprendido los horarios del cementerio y, aunque a veces salía, siempre volvía antes de que cerraran para estar junto a su dueño. Los vecinos se acostumbraron a su presencia y le llevaban agua y comida; con lo que al animal ganó peso con los días. Lo que ninguno de los vecinos consiguió, a pesar de que varios lo intentaron, fue adoptarlo. El perro siempre volvía junto a la tumba de su amo.
En un pueblito italiano a finales de la década de 1930 había un joven de nombre Luigi quien adoptó y crió un perrito mestizo bautizado “Fido”. Cada mañana Fido acompañaba a su amo a la estación de ferrocarril situada a unos 2 Km. del hogar. El joven trabajaba en carpintería en una pequeña ciudad de la zona y para desplazase tenía que tomar el tren todas las mañanas, regresando a su pueblito a las 5.30 todas las tardes. Allí estaba Fido esperando a Luigi ,día tras día. Después de expresar con brincos y ladridos la alegría del encuentro con su amo, Fido daba unas carreritas y saltaba en el monte todo contento, hasta llegar a casa. Esa rutina diaria fue interrumpida bruscamente cuando Luigi fue reclutado en el ejército y enviado al frente ruso en 1943. La interrupción fue para Luigi pero no para Fido quien ya no iba en las mañanas pero si se presentaba puntualmente todas las tardes en la estación del tren ,esperando el regreso de su querido amo. Fido oía de lejos apenas perceptible, el ruido de la locomotora. Todo tenso y esperanzado veía al tren pararse en la estación. Entonces iba de vagón en vagón, moviendo su colita y husmeando las escaleritas y los pasajeros que bajaban para identificar alguna huella de su amo. El tren se marchaba y la gente también. Después de esperar un ratito mas, Fido, triste y abatido con la cabeza baja y la cola entre las piernas ,regresaba solitario a su casa donde los padres de Luigi aún albergaban una chispa de esperanza de volver a ver vivo a su hijo amado . . . Luigi nunca volvió. Fue una víctima mas de la Segunda Guerra Mundial que mató decenas de miles de seres, algunos pecadores y criminales pero la gran mayoría, inocentes. Los meses y años pasaban. A principios de los 50, Fido tenía dificultades para desplazarse; no pudo escapar a los achaques de la vejez; tenía artritis. Sin embargo, Fido no perdía esperanzas. A pesar de los dolores para movilizarse y las fuerzas que mermaban cada vez mas, él seguía con su rutina convencido del regreso de su amo. El trecho de camino que hacía antes con ligereza en 15 minutos, tardaba ahora 2 horas, llegando a casa completamente agotado. Fué una tarde de invierno con fuerte viento y nevada. Fido dio sus últimos pasos sobre el blanco camino, se tambaleó y su noble corazón dejo de latir . . . Al día siguiente encontraron su pobre cuerpecito congelado y cubierto de nieve. Todo el pueblo conocía a Fido, todos lo lloraron, todos lo vieron hacer sus caminatas infructuosas y sabían lo que Fido buscaba desesperadamente. No fue dificil convencer a esa gente modesta y buena, de colaborar con la erección de una estatua dedicada a la memoria de Fido, situada hoy en día al lado de la misma estación de ferrocarril que Fido visitaba a diario, día tras día por el resto de su vida. El epitafio: “Un ejemplo para todos los humanos de lo que es la máxima expresión del AMOR Y FIDELIDAD “.
Otro amigo fiel fue Hachiko, un perro de raza Akita inu nacido en 1923 en la ciudad japonesa de Odate. Sin embargo, menos de un año más tarde su dueño, un profesor de agricultura llamado Hidesamuro Ueno, lo llevaría hasta Tokio. Allí Hachiko se acostumbraría a su vida cosmopolita yendo todas las noches hasta la estación de trenes Shibuya para recibir a su dueño cuando éste llegaba del trabajo. Por desgracia Ueno fallece en 1925 y nunca es llevado nuevamente a su casa, por lo que Hachiko queda abandonado en las calles. No obstante, durante 11 años volvería fielmente todas las noches a la estación de trenes, exactamente a la hora en la que arribaba el tren que solía tomar Ueno. Una vez frenado el tren Hachiko buscaba a su amo cuidadosamente entre la multitud y luego se retiraba. Al cabo de unos años un antiguo alumno de Ueno, que se encontraba realizando un censo de akitas, se enteraría de la historia, y publicaría varias notas con la historia del perro fiel. Una de estas notas aparecería en el más importante periódico de Tokio. Gracias a esto Hachiko ganaría fama a nivel nacional y varias historias y poemas se escribirían alrededor de él. Sin embargo, más importante aún, Hachiko salvaría a su raza ya que solo quedaban 30 akitas puros en todo el Japón, y a partir de ese momento la demanda hizo que se preservaran cuidadosamente. Hoy en día la población de Akitas supera los miles. Hachiko es además recordado con una estatua en la estación de Shibuya.
“Canelo” era el perro de un hombre que vivía en Cádiz a finales de los 80.Seguía a su dueño a todas partes y en todo momento. Este hombre anónimo vivía solo, por lo que el buen perro era su más leal amigo y único compañero. Cada mañana se los podía ver caminando juntos por las calles de la ciudad cuando el buen hombre sacaba a pasear a su amigo. Una vez a la semana uno de esos paseos eran hacía el Hospital Puerta de Mar, ya que debido a complicaciones renales el hombre se sometía a tratamientos de diálisis. Obviamente, como en un hospital no pueden entrar animales, él siempre dejaba a Canelo esperándolo en la puerta del mismo. El hombre salía de su diálisis, y juntos se dirigían a casa. Esa era una rutina que habían cumplido durante mucho tiempo. Cierto día el hombre sufrió una complicación en medio de su tratamiento, los médicos no pudieron superarla y éste falleció en el hospital. Mientras tanto “Canelo” como siempre, seguía esperando la salida de su dueño tumbado junto a la puerta del centro de salud. Pero su dueño nunca salió. . . El perro permaneció allí sentado, esperando durante 12 años. Ni el hambre ni la sed lo apartaron de la puerta. Día tras día, con frío, lluvia, viento o calor seguía acostado en la puerta del hospital esperando a su amigo para ir a casa. Los vecinos de la zona se percataron de la situación y sintieron la necesidad de cuidar al animal. Se turnaban para llevarle agua y comida, incluso lograron la devolución e indulto de Canelo una ocasión en que la perrera municipal se lo llevó para sacrificarlo. . . Doce años, algo increíble, se fue el tiempo que el noble animal pasó esperando fuera del hospital la salida de su amo. Nunca se aburrió ni se fue en busca de alimento, tampoco buscó una nueva familia. Sabía que su único amigo había entrado por esa puerta, y que él debería esperarlo para volver juntos a casa. La espera se prolongó hasta el 9 de diciembre del 2002, en que Canelo murió atropellado en las afueras del hospital. La historia de Canelo fue muy conocida en toda la ciudad de Cádiz. El pueblo gaditano, en reconocimiento al cariño, dedicación y lealtad de Canelo puso su nombre a una calle y una placa en su honor.
Gaucho. Durazno, Uruguay. En la década de 1960 y primeros años de la siguiente transitó por las calles de Durazno el perrito “El Gaucho”, transformándose en verdadera leyenda viviente para los vecinos de esa ciudad uruguaya, como para los visitantes que tomaban conocimiento de su historia, ya que por su nobleza fue muy conocido y querido por el pueblo de esta ciudad. . . Su dueño lo llamó “Gaucho”, ambos vivían en la localidad de Villa del Carmen, y fueron muy unidos. Un día el amo se enferma y debe ser trasladado a Durazno para ser internado en el Hospital Dr. Emilio Penza de una enfermedad grave. Fue entonces que el Gaucho quedó solo y se largó a caminar por el camino que recorrió su dueño. Cruzó humedales y arroyos, recorrió mas de 50 kilómetros de distancia hasta que llegó al lugar donde se encontraba su dueño internado, allí se quedó acompañándolo sin alejarse del lugar, porque él era su amigo de la vida. Los vecinos y personal del hospital lograron conocerlo por su inseparable presencia y su gesto de nobleza. Cuando el amo fallece, en la sala se escucha al Gaucho llorar con remordimiento al igual que días atrás cuando su dueño se quejaba de algún dolor que sufriera. Aquel perro de pelo casi oscuro y de ojos tristes lo acompañó durante su velatorio y hasta el lugar donde recibiría sepultura. . . Durante más de 30 días el Gaucho custodió aquella sepultura para luego salir en las mañanas a recoger algún alimento que el pueblo le brindara. Recorría las calles, para volver de tarde otra vez junto a la tumba de su dueño allí en el Cementerio. De esta manera vivió mucho tiempo, haciéndose querer por la gente y los niños. Cuando el animal fallece la gente de la zona tiene un gran pesar al conocer la historia de fidelidad del can. . . El pueblo de Durazno le ha rendido su merecido homenaje labrando un monumento en bronce para que jamás sea olvidado, el que se encuentra al frente del cementerio local, donde descansa su querido dueño.
Un heroico perro hizo el mayor sacrificio de amor y lealtad que se pueda imaginar al salvar la vida de su amo que, deprimido y con una botella de vodka entera en el cuerpo, se acostó en las vías del tren en Kazajstán el pasado viernes. El perro fue visto arrastrando el cuerpo de su dueño fuera de las líneas por las que se aproximaba una locomotora que llegaba a la estación de la ciudad de Karaganda. El maquinista dijo que vio al perro ladrando con fuerza e intentando arrastrar un bulto de las vías, por lo que accionó de inmediato el freno de emergencia pese a que la distancia era muy corta para detenerse. El perro logró arrastrar a su dueño por centímetros hacia un lado, justo cuando el tren estaba encima de ellos. Sin embargo, el convoy golpeó al animal.
Un perro, de nombre Lop, avisó a su familia cuando la casa estaba en llamas. El perro llamó con sus patas en varias habitaciones salvando con su actuación la vida de Luis, su novia y su madre. Cuando Luis intentó coger a Lop por el collar, para sacarlo por la ventana, el collar se soltó de su cuello y el perro desapareció entre las llamas. Su familia está muy afectada por el desgraciado suceso y recuerda entre lágrimas a alguien que fue más que un amigo.
El otro día, en una consulta médica que atendí, un perrito, Serafín, mestizo de 14 años, tenía un tumor cerca de una de sus orejas. En realidad era un procedimiento de rutina: realizar una evaluación del problema, programar exámenes prequirúrgicos y entregar un presupuesto de la cirugía… algo habitualmente rápido. Sin embargo, terminé demorándome más de 40 minutos, porque su propietario me contó una bella historia. Una que quiero compartir con ustedes. Serafín llegó a los pocos días de nacido a casa, adoptado por la hija de la familia. Sin embargo, fue don Juan, su padre, quien, a partir de ese momento, tomó la total responsabilidad de criarlo. Creció sanamente en su nuevo hogar. Perros héroes Foto: Macarena Pérez Suki es una perra que ha sido capacitada para detectar los cambios en el nivel de azúcar en la sangre de las personas. Años antes, don Juan había caído al hospital producto de una pancreatitis aguda fulminante. Lo sometieron a cirugía, con un pronóstico pésimo, ya que en aquellos años se estaba comenzando a implementar la técnica para salvarles la vida a este tipo de enfermos, pero se salvaban muy pocos. Ese año, operaron de lo mismo a casi una treintena de personas, de las cuales, según testimonio de don Juan, sobrevivió sólo él. El problema de extraer el páncreas es que el paciente queda con una serie de deficiencias, entre ellas, insulina… la diabetes. Todo se prevé y queda con terapia de soporte. Cada vez que don Juan iba a control, el doctor le preguntaba si se le había declarado ya la enfermedad de alguna forma. Un poco molesto ante tanta insistencia, don Juan siempre contestaba que no y le pedía al doctor que no le siguiera preguntando lo mismo. Él tenía confianza en que no le pasaría nada más malo de lo que ya había vivido. Cierto día don Juan se levantó y preparó el desayuno, siempre en compañía de Serafín. Se lo llevó a su señora al dormitorio y luego bajó a buscar el suyo. Se le cayó un pedacito de pan y al agacharse todo se volvió negro. Perdió el conocimiento. Serafín se desesperó. Subió corriendo, saltó a la cama y derramó todo el desayuno de la señora, quién sin entender nada lo reprendió. Sin embargo, ante su insistencia bajó a ver qué pasaba. Encontró a don Juan en el piso, a tiempo justo como para llamar a urgencias y salvarle la vida. Una crisis de hipoglicemia. Minutos más y don Juan habría muerto. Serafín le había salvado la vida. A don Juan le habían dado pocos años de esperanza de vida. Eso hace casi 25 años. Serafín sobrevivió a un abandono de días de nacido y tiene ya 14 años, algo más que su esperanza de vida. El amor mutuo los mantiene juntos. Se merecen muchos años más. Serafín y don Juan no son sus nombres reales, pero la historia es fidedigna, relatada por su propio protagonista.
Duke se ha convertido en uno de los perros más famosos en la actualidad. Este perro ya está considerado como un auténtico héroe tras salvar la vida de un niña de nueve semanas en Connecticut. Imágenes 1 Foto Según informa La Vanguardia, Duke, que había sido salvado de un refugio de animales hace seis años, despertó y alertó al matrimonio Brousseau, que se acababan de acostar, de que algo iba mal. El perro se movía de una forma descontrolada, algo que sorprendió a Jenna, la dueña, porque jamás se había comportado de esa manera. La pareja se levantó de la cama y acudió a la habitación de su hija Harper, de nueve semanas, dándose cuenta de que no respiraba. Rápidamente llamaron a la ambulancia y la pequeña fue trasladada al hospital, donde se recuperó finalmente. "Él es el perro perfecto. Nació para ser nuestro, y de nuestra hijita", asegura Jenna
Un agente de policía de Hawthorne, California, mató de cuatro balazos a un perro Rottweiler que intentó defender a su dueño en momentos en que este era detenido. El hecho, captado por varios teléfonos celulares, se produjo el domingo pasado. Leon Rosby, de 52 años, volvía de pasear a su perro Max cuando observó un operativo policial. Para garantizar que no se violara ningún derecho, según dijo después, comenzó a grabar la secuencia, pero pronto fue identificado por los uniformados, que se aproximaron para detenerlo por interferir con la labor policial. Sin embargo, cuando los agentes esposaron a Leon, Max, que había sido guardado en el carro, escapó y se acercó a su dueño, como se observa en el video. Creyendo estar en situación de peligro, uno de los oficiales disparó y mató al Rottweiler. “No era solo un perro; me lamía la cara, las orejas”, dijo luego un afligido Leon ante las cámaras. El hombre, que ya había presentado seis denuncias contra el Departamento de Policía de Hawthorne, indicó que fue detenido tras ser reconocido por uno de los policías. Las autoridades policiales, por su parte, emitieron un comunicado justificando lo ocurrido por el peligro que corrió el agente al verse amenazado y poder haber sido mordido por el perro. El video ha generado una gran controversia en la opinión pública, con opiniones encontradas sobre el accionar del agente.
Tras la muerte de su dueño, este pastor alemán, llamado Capitán, ha permanecido durante 6 años al lado de la tumba de quien en vida fuera su mejor compañía.A través de la historia, los animales han dado verdaderas muestras de cariño a sus amos. El pasado 2 de marzo Anthony Lawrence, también llamado “el psicólogo de elefantes”, falleció. Tras el hecho, una estampida de estos animales acudió a la casa de este hombre, que gran parte de su vida la dedicó a interactuar íntimamente con ellos. Esta vez, la historia se repite en Córdoba, Argentina. Capitán es un pastor alemán que desde el 2006 ha permanecido al lado de la tumba de su amo ya extinto, Manuel Guzmán. La viuda del señor afirma que cada domingo va al cementerio por dos causas: adornar la tumba de su ex esposo y a visitar al perro. “Nunca lo llevamos al cementerio, es un misterio cómo lo encontró”. En ocasiones el perro regresa a su casa con la viuda de Manuel, pero entrada la noche, Capitán regresa al cementerio para permanecer allí por días. Héctor Baccega, director del camposanto, ya lo considera como parte del lugar, ya que el personal se ha dedicado a alimentarlo y a cuidarlo. “Durante el día, algunas veces da un paseo por el cementerio, pero siempre vuelve. Diariamente, a las 6 de la tarde, el perro se echa al lado de la tumba para permanecer ahí toda la noche”. Justamente en Argentina, se suscitó otro hecho donde la nobleza de los animales es la protagonista: un bebé fue encontrado entre gatos, quienes se dedicaban a cuidar al recién nacido.
Se trata de un perro que pese a los intentos de los vecinos para que la mascota se retire de la tumba de su amo, él can se niega a abandonar a su amo, quien falleció hace varios días. La historia comienza cuando Lao pan, un ciudadano chino muer. Su única mascota y compañía se quedó junto al sepulcro sin ninguna intención de retirarse de su lado. El hombre lleva poco más de una semana enterrado. A medida que se da conocer la tierna historia de lealtad en china y el mundo, cada vez más personas se conmueven. El hombre murió a los 68 años años, era soltero y según se cree, no tenía familia. Cuando la habitación fue desalojada, el perro desapareció. Cuál fue la sorpresa que horas después el perro fue hallado buscando la tumba de su querido amo. Fue entonces cuando los vecinos de Lao intentaron llevarle comida y agua, pero el fiel perro no se movió del lugar, con la esperanza de que regrese a su lado. Por tal razón, el pasado miércoles, los vecinos pretendían construirle una casita al fiel amigo de Lao.
Una perra Pastor Alemán, de nombre Sasha, hace noticia en Argentina y el mundo por haber salvado la vida a una niña de sólo cuatro años. Según relató la madre de la pequeña Milena, la niña salió de su hogar sin que nadie lo notara y cayó accidentalmente en la piscina de un vecino y gracias a que Sasha, la mascota de la casa, corrió y saltó para mantener a flote a la menor, consiguieron salvarle la vida. Esta nueva historia de fidelidad y amor entre perros y personas, se registró en la ciudad de Cañada de Gómez, en Argentina, y ha sido destacada por diversos medios trasandinos. La madre de Milena detalló al diario La Nación de Argentina que cuando se dieron cuenta que la pequeña no estaba en casa "el papá salió a buscarla, Sasha empezó a tratar de llamar su atención con desesperación. Lloraba, ladraba, hacía cualquier cosa". Sin embargo el padre no comprendió el mensaje que le entregaba la can, por eso "Sasha no esperó, cruzó la calle a la velocidad del rayo, se metió en una casa y se tiró a la piscina. Ahí le cayó la ficha al papá de Milena, quien corrió detrás del animal y también se tiró a la piscina, donde Milena flotaba semiinconsciente, gracias a los esfuerzos de la perra", recoge el periódico. Tras el rescate, la menor fue sometida a maniobras de reanimación y luego fue trasladada hasta un recinto médico de la ciudad. La familia de la menor rescatada asegura que: "Lo increíble es que esa pileta era el último lugar en el mundo donde íbamos a buscar a mi hija. Jamás fue a esa casa". Por eso, "sin Sasha la historia hubiera sido otra", sentenció Valeria. El medio trasandino relata que los vecinos contaron que la perra lloró hasta que Milena regresó a su casa.
Una perra salva la vida de un bebé abandonado en Argentina al acogerlo entre su camada Tras el caso de Pui en Tailandia, otro perro en Argentina sale al rescate de la humanidad perdida Santino, recién nacido de un mes, salvó la vida tras ser acogido por una perra como parte de su camada El pequeño había sido abandonado a la intemperie por su madre Los médicos señalan que sólo el calor de la perra salvó al bebé de morir por las bajas temperaturas
Un perro salva la vida a una anciana enferma y hace posible que viva con normalidad Wendy Hilling tiene una epidermólisis bullosa distrófica recesiva que le hace tener una hipersensibilidad ante el mínimo golpe. Esto afecta también a su gargante, que se puede inflamar y cerrar en cualquier momento, impidiéndole respirar. Por eso, la ayuda de su perro Edward le es imprescindible para sobrevivir.
El pasado 13 de noviembre, en la ciudad de Essex (Gran Bretaá), un can de nombre Geo salvó la vida de su amo Charlie Riley, cuando lo empujó para evitar que fuera atropellado por un camión, siendo él quien recibió el impacto. El hecho ocurrió cuando el pequeño, de 10 años, salió a dar un paseo con sus otros dos hermanos y su madre. Según cuenta la madre del menor, Carly Riley, "Geo debió sentir que venía (el camión) mientras saltaba sobre Charlie y lo sacó del camino. Si no fuera por Geo, estoy ciento por ciento seguro de que hubiera sido Charlie". Geo, una mezcla de pastor alemán y collie de siete meses, sufrió fracturas en una pata, lesiones internas y un traumatismo en la columna. Según los veterinarios, el animal se recuperará totalmente, pero deberá someterse a un largo tratamiento.
Dion' salvó ayer la vida de Manuel. Hizo su trabajo a la perfección, como le enseñaron sus guías, agentes de la Guardia Civil. Esta hembra de pastor belga aguzó el olfato y descubrió el paradero de Manuel Cuberos Ramos, un vecino de 83 años de Huétor Tájar al que su familia llevaba buscando 24 horas con gran preocupación. El hombre, que sufre diabetes, había salido de su casa el martes para dar su paseo diario hasta el Hogar del Pensionista de la localidad. Tenía previsto regresar para comer a las dos del mediodía y al no aparecer, sus hijos comenzaron a buscarlo. Rastrearon todo el perímetro cercano a la vivienda sin éxito, y ya en la tarde del martes se decidieron a denunciar la desaparición. El dispositivo de búsqueda comenzó en la misma tarde del martes pero concluyó sin éxito. El miércoles por la mañana, cuando reanudaron las tareas, el equipo incluyó a tres perros del servicio cinológico de la Guardia Civil, acompañados de dos de sus guías. Voluntarios de Protección Civil y los familiares de Manuel también siguieron incansables con la búsqueda, que comenzó a las ocho de la mañana. Los guías y los perros comenzaron en la vivienda del hombre y fueron ampliando el radio de acción, hasta llegar al paraje de Viñas Viejas, a unos tres kilómetros de la localidad. En esa zona, el can comenzó a deambular entre esparraguerras y maizales. Y ladró A las 10.50 horas de la mañana, 'Dion' ladró. Manuel, uno de los hijos del desaparecido, recuerda aquel ladrido con una inmensa alegría. «Cuando oímos al perro ladrar se nos encogió el corazón. Mi padre estaba vivo, pero no era consciente de nada de lo que había ocurrido. Le dije papá, ¿qué haces aquí?, y él me respondió, 'durmiendo, que tu madre no me ha querido arropar'». El guía del perro fue el primero en acercarse a Manuel, al que encontró tumbado en mitad de un maizal, semiinconsciente. El agente lo sentó, lo tranquilizó y le dio un poco de agua. Y le dijo que no tenía que preocuparse por el perro, ya que el parecer el ladrido le había asustado un poco. Manuel, el hijo, relataba que «todavía se encontraba aturdido a causa de la microtrombosis que sufrió en el momento del golpe» y que, como han desvelado los análisis médicos a los que ha sido sometido, ha sido el principal desencadenante de esta situación. Manuel, que presenció el trabajo del can -adiestrado en el rastreo de personas- relataba impresionado que «con tan sólo un pequeño silbido el perro sabía donde tenía que buscar y de dónde no debía alejarse». Pese al mal trago que ha pasado la familia, todo quedará como una mera anécdota con final feliz, en la que este pastor belga tendrá siempre reservada una parte importante. Así, han querido agradecer a la Guardia Civil la ayuda y la labor que ha llevado a cabo. «Sobre todo, por haber utilizado los perros rastreadores que, después de 24 horas han sido los que localizaron a nuestro padre», señaló Encarnación, otra de las hijas del desaparecido. Recordaba su hija que en la zona en la que apareció el hombre ya habían estado antes. Se esforzaron en llamarlo a voces, pero Manuel no podía contestar porque estaba inconsciente por esa microtrombosis que le provocó el desvanecimiento. Afortunadamente, el olfato de 'Dion' permitió encontrarlo con rapidez, ya que las altísimas temperaturas podían haber agravado seriamente su salud.
Rocky se incorporó hacía poco tiempo al refugio de animales del Condado de Lassen (California). Durante días rondó cerca del refugio pero no dejaba que nadie se le acercara ya que estaba muy asustado. El personal del refugio pudo capturarlo y ayudarlo en las diversas heridas que tenía, su cuerpo estaba lleno de perdigones. El asustado perro no estaba preparado para ser adoptado por lo que se le inscribió en un programa para ayudar a presos. La participación de Rocky hizo que se relajara y confiara más en la gente. Gracias a este programa se evitó que fuera sacrificado. Una mujer que trabajaba en la prisión escuchó la historia del perro y decidió que sería el mejor compañero para su esposo Floyd. La adopción de Rocky fue aprobada y se adaptó perfectamente a su nueva casa. Pasado un mes de su adopción, Floyd se fue a un cañon acompañado de Rocky, desgraciadamente durante el paseo Floyd sufrió un problema cardíaco que le causó un colapso y se desorientó. Durante un momento llegó a perder el conocimiento varias veces, pero cada vez que perdía el conocimiento, Rocky se quedaba a su lado y le lamía la mano hasta que se despertara. Floyd explicaba que en todo momento trató de encontrar el camino de regreso al coche pero terminó yendo en la dirección equivocada. De alguna manera Rocky se dio cuenta de que no estaban yendo por el camino correcto y empezó a insistir en ir por el otro lado. El hombre se dejó guiar por el perro y gracias a eso salvó su vida. La mujer de Floyd confesó que adoptar a Rocky fue una de las mejores decisiones que había tomado y que su marido le debía la vida.
El animal, un Akita Inu (raza de perro originaria de Japón), salvó la vida a su joven dueña de 18 años saltando sobre su espalda cuando ella comenzó a ahogarse con su cena. Ocurrió el pasado viernes 26 de Octubre. El increible instinto de Sheba: La joven, Aysha, se atragantó con un trozo de pollo que quedó atascado en su garganta. Al no poder respirar, ella realmente pensaba que podía llegar a morir en ese momento… pero no contaba con el instinto y dedicación de su mascota Sheba, quién corrió hacia el comedor para salvarla. “Sheba se apoyó sobre mi espalda con sus enormes patas delanteras y el pedazo de pollo se fué”. dice Aysha. Una relación muy especial: Sheba llegó a la vida de Aysha tan solo dos semanas antes de este increible acto. Su historia de amor comienza de manera intensa. ¿Qué hubiera pasado si el perro no hubiese estado allí, y si no hubiera reaccionado como lo hizo? Aysha estaba sola en casa cuando ocurrió el incidente. “Después de retirar el trozo de pollo de mi gargante, Sheba empezó a lamerme la cara para asegurarse de que estaba bien”. “No hay duda que ella sabía lo que estaba haciendo. Por la forma en la que me miró, Sheba sabía que me había salvado la vida”. “Se merece mi gratitud porque ha hecho un acto muy heroico. No sé cuantos perros más harían algo así”, asegura Aysha.
Bosko, un precioso labrador amarillo, encontró en el rancho familiar a un joven ternero que estaba a punto de morir de hipotermia. Cuando vio al ternero en la difícil situación, el perro fue a pedir ayuda a su familia. Cuando la familia se dio cuenta de que algo pasaba dentro del rancho, siguieron a Bosko y descubrieron al ternero. Rápidamente lo envolvieron en mantas y almohadillas térmicas y le dieron algunos medicamentos para intentar salvarlo.
un perro Australiano llamado “Leo” que estuvo a punto de morir por salvarles la vida a 4 gatitos, los cuales se quedaron detrás cuando la casa familiar comenzó a incendiarse. Los bomberos hallaron a Leo junto a la caja de cartón donde estaban los gatitos, pues rehusó salir cuando comenzó el incendio y habría muerto si no hubiera sido por los bomberos. Tras ser rescatado, se le tuvo que administrar oxígeno y masaje cardiaco para resucitarlo. Estas cosas demuestran lo buenos que son los animales, que mientras todos huyeron (incluso la familia salió sin salvar los gatitos) y Leo se quedó allí a pesar de todo el humo y las llamas. Esta foto la hicieron cuando todos ya están a salvo y Leo está otra vez con sus gatitos.
De acuerdo con ABC15, Bethe Bennett cayó sobre el suelo de la cocina la pasada semana. El impacto hizo que se rompiera el fémur y quedara inconsciente. El perro de servicio de Bennett, Danny, le lamió la cara hasta que la despertó. Bennett es una ex-enfermera y dijo que si el perro no la llega a despertar, probablemente hubiera tenido un shock y hubiera muerto. “Todavía estaría allí”. “Nadie vendría a buscarme hasta el lunes o martes”, confesó Bennett. Cuando se despertó había otro problema importante, Bennet no se podía mover y el teléfono estaba fuera de su alcance y esa era la única manera de pedir ayuda. Desesperada, miró a Danny y le empezó a pedir al schnauzer miniatura que fuera a por el teléfono. perro schnauzer Una mujer salva su vida gracias a un perro que la vigilaba “Empecé a preguntarle a Danny por el teléfono”. “Corrió hacia adelante y hacia atrás un par de veces ladrando y finalmente saltó y golpeó el teléfono con su hocico hasta que me lo dejó cerca y lo pude coger”, dijo Bennett. Aliviada, la mujer pidió ayuda pero se dio cuenta de que la puerta estaba cerrada y los médicos no podrían llegar hasta donde estaba ella. Bennett le tuvo que pedir un último favor a su perro de asistencia. “Papel” le gritó a Danny. El perro corrió y al cabo de un rato regreso con cinco hojas de papel, una de ellas contenía el número de teléfono de uno de los vecinos de Bennett. La mujer pudo llamar a su vecino que tenía una llave de repuesto y llegó justo a tiempo para abrirle la puerta delantera al equipo de médicos. Bennet se recupera en un centro médico y el perro está a su lado durante todo el día. “Nunca pensé que tendría que ser rescatada por un perro”. “Es mi pequeño héroe“, explicaba Bennett.
Un perro doméstico de dos años llamado Pui encontró a una bebe recién nacida abandonada por sus padres biológicos en un vertedero de basura en la provincia de Ayutthaya, Tailandia.
Debbie Zeisler sufre convulsiones desde que tuvo un accidente de equitación hace 18 años. Bear, su perro adoptado, sin ningún tipo de entrenamiento profesional, ha aprendido a detectar cuando va a tener convulsiones su familiar. En en el mes de mayo del 2011, Bear intentó parar a Debbie para que no saliera a la calle, pero ella quiso salir. Casi al momento se le produjeron convulsiones, cayó por las escaleras de su casa y se golpeó la cabeza, quedándose inconsciente. Bear fue de casa en casa, golpeando y arañando con sus patas las puertas de las casas de los vecinos, tratando de encontrar ayuda. Tuvo la suerte de que un oficial de control animal se fijó en él. Con la ayuda de Bear, el oficial encontró a Debbie tirada en el suelo, desorientada y confusa. Rápidamente avisó a los médicos y Bear se fue con Debbie en ambulancia al hospital. Bear, fue adoptado en un refugio, no tienen ningún tipo de entrenamiento formal como perro de servicio. Desarrolló de forma natural la capacidad de detectar los ataques.
Tonya Ostrander quería un perro para acompañar a su hija ciega, así que después de conocer a Snowy en el centro “Humane Society” de Utah (EEUU) se lo llevó a su casa para tenerlo acogido unos días. Chahela y Snowy se cayeron muy bien nada más conocerse pero lo que realmente selló su vínculo de amistad fue cuando el perro alertó a la familia de un escape de gas en la casa. Eran alrededor de las 2:30 de la madrugada cuando Tonya y su hija fueron despertadas por los ladridos de Snowy. Ambos se dieron cuenta rápidamente de que algo iba mal ya que ambos sentían los mismos síntomas de malestar. Una vez que fueron al hospital les comunicaron que tenían una intoxicación por monóxido de carbono y si no los hubieran avisado a tiempo habría sido fatal.
Un perro logró salvarle la vida a su dueña de 3 años, que había salido de su casa para jugar y terminó perdiéndose durante toda una noche y teniendo que soportar temperaturas de hasta 5 grados bajo cero a la intemperie. Policías, bomberos y vecinos salieron en busca de la pequeña Julia desde el momento en que los padres dieron la voz de alarma. Asimismo, se contaba con el apoyo de un helicóptero con cámara infrarroja y perros policiales entrenados. Sin embargo, la menor no pudo ser encontrada hasta el día siguiente. Julia había estado atrapada en una zanja a 3,5 kilómetros de su casa. Afortunadamente, estaba acompañada de su perro Czarek, quien permaneció con ella toda la noche calentándola con su cuerpo. Según los socorristas, si no hubiera sido por su mascota, la niña podría haber muerto de hipotermia.
Un perro macho de dos años llamado Pui encontró a una bebé recién nacida abandonada cerca de un vertedero de una carretera en la provincia de Ayutthaya, Tailandia. La criatura estaba envuelta en una bolsa de plástico. Pui tomó la bolsa y se la llevó a su casa. Una vez allí, puso la bolsa en el suelo y empezó a ladrar para llamar a sus dueños.
Mike Cameron estaba profundamente dormido en el sofá la noche del miércoles pasado cuando su perro, una mezcla de border collie, lo despertó saltando varias veces sobre su pecho. “Me desperté y la casa estaba toda negra y había fuego por todas partes”, comentó Cameron. Se levantó rápidamente y fue a buscar a sus dos gatos, pero con tanto humo no pudo encontrarlos. Al llegar a la puerta principal se desplomó debido a la intoxicación que tenía por el ambiente que había dentro de la casa. Fue entonces cuando Charlie se convirtió en su héroe, “Él me agarró de los hombros y tiró de mí”, explicaba Cameron. Más tarde se dio cuenta de que los gatos estaban fuera y según cree, Charlie también los habría ayudado a salir. Los bomberos encontraron al hombre y a su perro cerca de la puerta principal de la casa. Toda la casa fue destruida pero Cameron señaló que lo importante es que él y sus mascotas se encuentran bien. Cuando los médicos trataron de llevarlo al hospital se resistió hasta que pudo comprobar que sus mascotas estaban bien. “No hay nadie como Charlie, nadie. Se quedará conmigo para siempre”, comentaba orgulloso Cameron.
El perro Boydy volvió a demostrar que los caninos son los mejores amigos del hombre. Esto porque la mascota fue indicada como la "salvadora" de Herbert Schulz, un hombre australiano de 76 que estuvo atrapado durante cuatro días bajo su auto y que, según el mismo afirma, pudo seguir con vida todo ese tiempo gracias a la compañía y calor corporal que le entregó el animal. La historia es así: el anciano chocó contra un árbol manejando su vehículo dentro de su hacienda y, maltrecho, se arrastró para salir del vehículo, pero en ése momento le pasó la segunda desgracia, ya que el bólido se movió y volvió a atraparlo, esta vez sin salida. En ese contexto, y absolutamente aislado, su perro Boydy le hizo compañía y se puso encima suyo en las noches para que Schulz conservara el calor, lo que fue fundamental para que éste no muriera de frío. Como si esto fuera poco, el anciano fue golpeado por un caballo, lo que le fracturó la pelvis, pero, pese a todo, logró sobrevivir y fue encontrado tras los cuatro días de desgracias por un vecino que había sido alertado de la desaparición de Schultz. Cabe señalar que, a pesar de sus 76 años y todo lo que tuvo que pasar, Schultz se encuentra estable y recuperándose, todo gracias, en gran parte, a Boydy.
un perro que salvó la vida del niño de la familia tras producirse un incendio en la casa. A pesar de las quemaduras que sufrió el pobre animal, pocos meses después estaba totalmente recuperado. Este es un claro ejemplo de la fidelidad y el amor de nuestros amigos.
EN PROTESTA AL MALTRATO ANIMAL,
UN TRIBUTO A LOS ANIMALES QUE HAN MUERTO VIOLENTAMENTE , UNA PLACA RECORDATORIA EN NUESTROS CORAZONES A TODOS LOS VALIENTES HEROES QUE HAN DADO LA VIDA POR SUS DUEÑOS, PASADO - PRESENTE Y FUTURO
Un perro viaja 15 kilómetros agarrado al parachoques de una ambulancia para no dejar solo a su dueño Un perro viajó unos 15 kilómetros, agarrado al parachoques de una ambulancia, para acompañar a su dueño, que se había quedado inconsciente, hasta que los enfermeros se dieron cuenta y lo dejaron entrar.Un grupo de bomberos de Mexicali (México) han relatado un increíble caso de lealtad animal en un incidente sucedido al atender a un hombre inconsciente por causas desconocidas. Cuando el herido se encontraba en la ambulancia, para ser trasladado al hospital, varios automovilistas comenzaron a llamar la atención haciendo señas para hacer saber a los sanitarios que llevaban a otro pasajero fuera. Cuando los enfermeros se asomaron vieron que en el pequeño espacio del parachoques había un perro, propiedad del herido de la ambulancia. Los enfermeros decidieron abrir la puerta y dejar que el perro los acompañase. El dueño se repuso enseguida y llamo al perrro por su nombre, 'Capitán'. El perro se negó a dejar sólo a su dueño ya que llevaba siete años viviendo con él. Viajó unos 12 o 15 kilómetros en el parachoques sin caerse, aferrado sólo con sus patas y equilibrio.
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